Vista en Sayago.
Si te gusta viajar despacio y fijarte en los detalles seguro que Sayago los encuentras o, ¿quizás fueron los detalles los que en el viaje por esa comarca me buscaban a mi?
Caminando una mañana muy fría de enero, me encontré una fachada en Pasariegos, no tuve por menos que hacer una fotografía, justo en ese momento, me vinieron a la cabeza la regla de las tres erres. Reducir, Reciclar, Reutilizar, la base de de un consumo sostenible y ¡VOILA! se cumplía a la perfección la primera y tercera de las erres.
Reutilizar unos elementos cotidianos para tapar algunos agujeros en una fachada y por tanto también reducir el consumo de otros materiales.
Además, yo creo que esa fachada es, quizás, una de las mas dadaista de la comarca Sayaguesa. Y al igual que los que conformaron el germen del movimiento cultural llamado Dadaismo dijeron, somos dadaistas desde antes que surgiera el arte Dadá, en esta fachada podemos decir que fueron 100×100 ecologistas incluso antes de que las tres erres llegasen a ser tan relevantes.
Una fachada con mucho de antiarte, de “sin reglas” tal y como proclamaba aquel movimiento, nacido en el primer cuarto del siglo XX, -el arte DADÁ
Una fachada para fotografiar y recordar.