Monpazier, villa medieval

La bastida inglesa

En esta entrada vamos hablar de esta Bastida llamada Monzapier, situada al sur de la Dordoña se dice que es la mejor conservada de Francia. Muchos de los lugares que recorreremos en la visita se mantienen intactos desde hace mas de 700 años, desde que fue fundada por Eduardo I de Inglaterra ya avanzado el siglo XIII.

Ademas de uno de los pueblos mas bonitos de Francia, Monpazier es Gran Sitio Nacional de Francia desde el año 1991. Actualmente se conservan dos de las seis puertas de entrada a la villa medieval con que contó la muralla que la rodeaba.

Plaza Cornières

Su planeamiento urbanístico es igual al de otras Bastidas, calles rectas que se van entrecruzando formando una especie de tablero de ajedrez.

Sus edificios corresponde también a un patrón de igualdad donde todos los ciudadanos tuvieron la misma cantidad de metros cuadrados para edificar sus casas o comercios; sin duda un avanzado sistema no solo de igualdad también de progresismo para aquella época medieval.

Llama la atención la armoniosa distribución de la villa, aun cuando nos crucemos con edificios de distintas épocas, casas medievales, donde cada una tiene un rasgo diferenciador, casas de estilo mas clásico y casas representantes de la burguesía.

Estamos ante edificios que por si solos serian catalogados de auténticos monumentos quizás por ello toda la villa ha sido declarada Monumento. La torre de la iglesia de Saint Dominique, que también se construyo en el siglo XIII, se alza sobre las construcciones de la plaza.

En Monzapier con mi perra Dora.

Voy a destacar su hermosa plaza principal, la Plaza de las Cornières que la componen las 23 hermosas casas de piedra que rodean el espacio central; cada casa dispone de su propia zona porticada haciendo de este espacio un lugar del que disfrutar durante todo el año.

En uno de los extremos se encuentra el Halle, el Mercado, con estructura de madera con una conservación perfecta. En uno de los laterales se conservan tres contenedores de metal con tamaños distintos y que servían para medir el grano y calcular los impuestos a pagar. Los recipientes que ahora se ven son de metal y sustituyeron a los originales de piedra en el siglo XVIII.

Por cierto los jueves se celebra en esta plaza el mercado semanal, os aconsejo que planifiquéis vuestra visita para disfrutar de buenos productos regionales.

La Halle, el Mercado
Recipientes para medición del grano.
Halle y su estructura de madera que se conserva intacta.

Otro de los edificios emblemáticos de Monpazier es La Maison du Chapitre ou ancienne. Esta casa fue construida sobre dos parcelas y sirvió como lugar de almacenamiento del grano que los campesinos pagaban como impuestos, el The Dime.

En actualidad Monpazier se ha convertido en un lugar donde mas de veinte artistas y artesanos han encontrado un lugar perfecto para mostrar sus obras y el propio trabajo, muchos talleres permanecen abiertos al publico que quiera visitarlos, algo que se repite en otros muchos lugares del País de Bergerac. La madera, el barro, la piedra, el cristal, el cuero, el diseño textil, los lienzos convertidos en obras de arte, todo ello es posible encontrarlo en nuestro viaje por estas tierras.

Os aconsejo visitar El Bastideum  donde descubrir  la historia de las bastidas, su arquitectura, el patrimonio y la vida en estas ciudades que fueron creadas en la Edad Media.

Y como no, vamos a hablar de una leyenda en torno a esta ciudad.

Dicen que durante la Guerra de los Cien años entre Inglaterra y Francia, que por cierto duró exactamente ciento dieciséis años, y que transcurrió en suelo francés, los habitantes de Monpazier decidieron saquear un pueblo cercano, Villefranche-du-Perigord.

Se dirigieron hacia ese pueblo donde no encontraron resistencia alguna pudiendo robar con total tranquilidad. Lo cierto es que la tranquilidad de Villefranche se debía a que sus habitantes también habían elegido el mismo día para saquear Monpazier. Resultado, los vecinos de ambos pueblos decidieron devolver los robado a sus legítimos dueños.

En los años 1594 y 1637 los campesinos de Monpazier encabezaron la Insurgencia Campesina, unas protestas ante las condiciones de vida que les tocó vivir después de las llamadas Guerras de Religión, un conflicto belico entre católicos y protestantes calvinistas. Por cierto, la guerra terminó y Enrique IV de Borbón se convirtió al catolicismo y subió al trono de Francia relegando a la Dinastía de los Valois-Angulema y promulgó el Edicto de Nantes, en él se garantizaba cierta tolerancia religiosa hacia los protestantes.

En Monpazier existe área de autocaravanas con todos los servicios y zonas de de sombra. Si solo vas a visitar el lugar puedes también aparcar en el aparcamiento situado en N 44, 41, 3.47 E 0, 53, 35.04

Buena ruta y si deseas ampliar información puedes escribirnos a subetealpaisaje@gmail.com, también puedes dejarnos algún comentario estaremos encantados de saber que has estado visitando este sitio web donde encontraras mas sobre las Bastidas y también la Bastida, Auvillar

 

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