En autocaravana
Recorrer Francia acompañando al Tour de France, sobre todo en las etapas de montaña, es algo que se vive de forma muy, muy especial. Os invito a descubrir un evento deportivo desde dentro, a sentir el ciclismo con toda su intensidad y a vivir unos días de autocaravana difícilmente olvidables.
El Tour es mas que una carrera ciclista, es un evento festivo y una identidad nacional. Es también un lugar de encuentro de autocaravanistas de toda Europa que recorren sus carreteras acompañando al pelotón ciclista.
Cuando estas en el lugar donde se va a disputar una de las etapas del Tour te das cuenta de lo que mueve esa carrera, a todos los niveles; si vas a ver el Tour con tu autocaravana te darás cuenta de como en Francia consideran a este colectivo como parte de la propia carrera.
Es difícil coger sitio en los grande puertos de los Alpes o de los Pirineos, pero si logras estar en una subida de las consideradas míticas, sentirás que no solo vas a disfrutar de la emoción de la carrera, es mucho mas.
La Organización del Tour y los ayuntamientos ponen a disposición de los autocaravanistas todo lo necesario para que la espera de días se haga llevadera. Horas antes de que los ciclistas pasen llega la caravana de sponsor y horas después de que acabe de pasar la carrera, un equipo de personas desmonta y limpia hasta el ultimo papel.
Donde es posible por espacio, caso de las campas de La Payolle en los Pirineos o Lautaret en Alpes, ponen a disposición de los que allí aparcan con días de anticipación agua y depósitos donde vaciar los WQ.
Los comerciantes de los pueblos cercanos suben sus productos de la tierra, miel, queso, fruta. A primera hora de la mañana llegará el panadero con sus famosas baguettes recién horneadas y los inigualables croissant.
Las tertulias esperando la llegada del Tour, intercambiando experiencias, las noches estrelladas, y el ir y venir de ciclistas aficionados hacen que los días que pasas antes de que los ciclistas suban al puerto donde hemos aparcado se hagan muy, muy llevaderos. Existen lugares emblemáticos donde si quieres estar en primera linea para ver a los ciclista desde tu autocaravana es necesario aparcar con mas de cinco días de antelación.
En Francia, sus dirigentes saben de la importancia de nuestro colectivo en la propia carrera del Tour. De momento en nuestro país no es difícil que al intentar estar en una cumbre para ver la Vuelta días antes de que pasen los ciclistas , te pongan impedimentos. En fin… tendrán que aprender los políticos de turno y los comerciantes con poca visión de negocio.
Hagamos un poco de historia del Tour.
Nos tenemos que situar en el 1 de julio de 1903 aquel día participaron los primeros ciclistas que formaron el pelotón del Tour de Francia; por aquel entonces las fotos aun eran en blanco y negro y no se usaba la coletilla de Serpiente Multicolor.
Aquel día junto al Cafe au Revel Matin de París había 60 ciclistas esperando que el banderín les diera la salida. Aquel día comenzaba la historia de la carrera ciclista por etapas mas importante del mundo. Comenzaba el Tour de France.
Por aquellos años en Francia existían La Vélo carrera ciclista entre París y Burdeos
La Vélocipède Ilustre, entre París y Rouen
Le Petit Jounal Paris-Brest-Paris
Cada una de estas tres competiciones ciclistas estaba organizada por un periódico deportivo concreto, teniendo la exclusividad de la información periodística y de narración, de esa forma se conseguían mas lectores.
Estas tres carreras que he nombrado eran especialmente duras, se disputaban en un solo día, se transitaba con ruedas de madera y por caminos bacheados y de tierra.
Para llegar a la primera carrera de Tour, tenemos que retrotraernos a los últimos años del siglo XIX, concretamente a lo que se llamó Dreyfus Affaire, el Caso Dreyfus.
Dreyfus, de nombre Alfred fue un militar francés que estuvo acusado de vender secretos a los alemanes y fue encarcelado en la Guayana francesa, concretamente en la isla del Diablo.
Pero en el país galo no todo el mundo le creía culpable, mas bien la sociedad estaba dividida, entre los que pensaban que aquel militar de origen judío si había vendido secretos al país germano y quienes le veían incapaz, viendo en su castigo una cuestión antisemita.
Claro está que los periódicos tomaron parte y también los deportivos; dese el Le Vélo, su editor Pierre Griffard, defendió la inocencia de Alfred Dreyfus y puso en duda al gobierno de la entonces III República.
Uno de lo que mas destacó en el ataque a Dreyfus seria el Conde Dion, que formaba parte de las protestas, algunas violentas, exigiendo el encarcelamiento del militar, fruto de una de esas manifestaciones fue detenido y encarcelado.
Estando el conde en la cárcel se reunió con el director de Le Vélo porque el anunciaba sus empresas en ese periódico deportivo, lo que allí se hablo fue sin luz ni taquigrafos pero aquella reunión fue la que propicio el Tour de France.
Cuando el conde Dion salió de la cárcel, decidió que algo iba a cambiar, no estaba contento con los precios de la publicidad en Le Vélo ni como su director había defendido al militar judío. ¿Qué hizo? Crear su propio periódico deportivo.
Las conversaciones de Dion con otros anunciantes en Le Vélo como eran Michelin, Clement y otros, dio sus frutos y se unieron con el conde para crear la revista L’Auto-Vélo para dirigirla que mejor que un exclicista, Henri Desgrange, de esa forma aun se aseguraban una parte los lectores. Aquel ciclista había superado en 1983 los de 35 kilómetros a la hora, convirtiéndose en el primer ganador de esa carrera.
Ese ciclista intrépido metido a director de un medio informativo tuvo, en el invierno de 1902 una comida en parís, en el restaurante Zimmer, allí junto al periodista Lefèbre que había trabajado para Le Vélo crearon la idea de una carrera de seis etapas y 2.500 kilómetros, pasaría por Burdeos, Nantes, Marsella, Toulouse, Lyon y claro, acabaría en París. Había surgido la idea, quedaba darle forma, todo para conseguir lectores para la nueva publicación deportiva.
La primera convocatoria de lo que seria el primer Tour podemos decir que fue un autentico fracaso. En un principio la carrera comenzaría el 30 de mayo de 1903 y una semana antes solo había apuntados quince ciclistas. Quizás que la primera etapa cubriese una distancia de 478 kilómetros para unir París y Lyon parecería una temeridad, Lo cierto es que la carrera se aplazó al uno de julio de ese mismo año.
Se cambiaron algunas, cosas, una de ellas cada corredor cobraría 5 francos por día que mantuviese en la carrera. El ganador ganaría 20.000 francos y la distancia a recorrer ya no seria en 6 días, todo ello hizo que el pelotón pasase a 60 participantes. La prueba ciclista mas dura de la historia acababa de comenzar y Degrange prohibió expresamente apoyo exterior a los participantes.
El primer ganador de aquel tour que duro 18 días fue Maurice Garin, entre un pelotón de ciclistas franceses, belgas, alemanes, suizos e italianos. La Revista L’Auto que el Conde Dion había creado para competir con la Vélo paso de vender 30.000 ejemplares a los 130.000; lo mas importante había conseguido arruinar a Le Vélo, se habia vengado. Eso si, como el negocio es el negocio, contrato a Pierre Giffard con el que años antes se había reunido en la cárcel para que fuese el redactor que cubriese los próximos Tour de France.
En cifras, L’Auto paso a tener treinta años mas tarde, en el Tour de 1933, una tirada de 854.000 ejemplares. Tras la Segunda Guerra Mundial, el L’Auto pasó a llamarse L’Equipe, nombre que nos suena a todos los amantes del ciclismo.
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Todo una fiesta vivir el Tour. Con muchas ganas de volver hacerlo!!!
Las etapas del Tour en los puertos de montaña son sencillamente increibles, si ademas las vives con autocaravana aun son mas inolvidables. Gracias por comentar.
Deseando volver a sentir el Tour en directo, este año me pierdo las etapas de montaña, no puede ser.
Todo es verdad, las etapas de montaña para los autocaravanistas es una pasada, solo que tienes que ir con antelación
La espera con buena compañia y bonitos paisajes se hace mas amena. 🙂