Auvillar una bastida original

El pueblo con el mercado circular.

Es Auvillar uno de los pueblos más bonitos de Francia, una villa situada en el valle del Garona que no deja indiferente al viajero. La entrada al casco histórico se hace por el arco de la Torre del reloj, construida en el siglo XVII.

Torre del Reloj de Auvillar

Lo que nos espera es una plaza donde el centro esta ocupado por un almacén de grano circular, una singularidad que convierten a esta Bastida en un lugar de visita imprescindible. Si se coincide con un día de mercado se podrán comprar auténticos manjares del lugar.

Día de mercado, todo un lujo

Pero, antes de seguir con la visita, hablemos de las Bastidas. El nombre Bastida proviene del provenzal “bastir” que significa “plaza fuerte”. Son estas poblaciones que fueron edificadas, con un carácter defensivo y también comercial, a lo largo de los siglos XII y XIII, los castillos ya no eran el lugar mas adecuado para la defensa de las nuevas poblaciones que iban surgiendo. En el sudoeste de Francia se pueden encontrar mas de 400 Bastidas. Y en el valle de la Dorgoña se puede disfrutar de algunas espectaculares

Estos lugares, no siempre amurallados, eran autosuficientes; en su interior los ciudadanos que llegaban encontraban un lugar donde vivir alejados de los señores feudales. En la Bastidas que se construían se daba tierras a los ciudadanos que allí se alojaran, tierra de cultivo y un lugar para construir sus casas, para la construcción se les facilitaban piedras y madera. Eso si, debían cumplir un plazo de construcción que no podía exceder de los tres años. Los productos del campo o del ganado podían venderse en la propia plaza, no así la caza, que solo les estaba permitida a los ciudadanos mas humildes para el propio autoconsumo.

La Bastida tenia un poder, que podemos llamar municipal, formado por un gobernante en representación del señor y representantes de los ciudadanos, estos eran elegidos con periodicidad. Este consejo era el encargado de poner el día de mercado, la tasa que tendrían que pagar los comerciantes que llegasen de fuera…

Los ciudadanos que se instalaban en una Bastida recibían una Carta de Aduana. Con ella se garantizaba las propiedades del ciudadano, casa y tierra; y el ciudadano estaba obligado a cumplir una serie de leyes y pago de impuestos. Los derechos de propiedad en estas poblaciones eran ya hereditarios una vez que se había adquirido la Carta de Aduana.

Las Bastidas se construían a partir de la Plaza Central y a su alrededor, como si fuese un tablero de ajedrez se disponían el resto de calles de forma paralela.

Pero ¿Por qué se encuentran tantas Bastidas? En la Edad Media los viajes entre lugares habitados eran menester hacerlos de día y, a ser posible en grupos, esto último por seguridad. Por tanto, entre una y otra Bastida no debiera de tener que recorrerse mas de quince kilómetros.

Pasear por Auvillar es pasear por la historia de Francia. Si quieres saber de otros pueblos considerados los más bonitos de Francia, puedes pasear con nosotros por Belcastel también por Najac

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *