Hervás

La joya del Valle de Ambroz

Existen poblaciones donde el paso de los años no consiguió borrar su historia, es el caso de la cacereña Hervás. Ciudad fundada junto al dio Santiervás, afluente del Ambroz.

Pero si algo resalta en este pequeña localidad es su antigua judería, una de las mejor conservadas de nuestro país.

Con el paso de los años hemos paseado las calles que ya recorrimos allá por el año 2.000 y, si bien las callejuelas y las casas siguen guardando rincones que hemos recordado, existe algo que ha cambiado radicalmente, y es que el barrio judío “está en venta”. Hemos visto muchos, muchos letreros de SE VENDE. Se va vaciando la judería.

Esta población, en la antigüedad, nace alrededor de una ermita construida por los templarios, la ermita de San Gervasio y muy cerca se levanta la iglesia de Santa Maria en un recinto cerrado.

Y es en esta pequeña aldea que pertenecía administrativamente a Bejar que se instala una pequeña comunidad de judíos. Tan pequeña que no tenia consideración de aljama. Un barrio que ha llegado a nuestros días conservando casas de mas de cinco siglos.

Tras los sucesos del 1391, donde se desata en partes de nuestro país una furia contra los judíos, muchos deciden abandonar su lugar de residencia, algunos llegan a Hervás. Es entonces cuando la comunidad judía crece en esta localidad, llegó a tener cerca de 50 familias, muchas para la época, si se tiene en cuenta que Cáceres en aquellos tiempos tenia 130 familias.

Una población que vivía del comercio de telas, de prestamos y del cobro de tributos vivió en armonía hasta que los Reyes Católicos deciden expulsar a todos los judíos de España. En ese momento mas de la mitad de los judíos de Hervás se declaran conversos y se quedan en la población.

Ya en el siglo XVI aquí en Hervás también sufrirían los judios la persecución de la Santa Inquisición y muchos de ellos serian condenados y ejecutados, algunos condenados a morir en la hoguera.

Y si dais un paseo por las calles del barrio judío de Hervas descubriréis que estáis junto a la segunda calle mas estrecha de España, la calle de Morón, con poco mas de 50 cm de ancho y con 12 metro de longitud. La localidad con la calle más estrecha es Urriés, en la comarca de la Cinco Villas, una calle con 41 centímetros y que pasa a ocupar el segundo lugar de la calle mas estrecha de Europa.

Segunda calle más pequeña de España

Y os recomiendo recorrer la calle de Rabilero, en el número 19 dicen que se situaba la antigua Sinagoga. Propiedad de Rabi Samuel, medico que con la orden de expulsión huyo a Portugal

En la calle del Vado, en los número 2 y 4 se situaba un antiguo hospital del barrio judío y que tras el edicto de expulsión de los judíos en 1492 pasó a estar administrado por los conversos que se quedaron en la localidad. Aquellos conversos fundaron una cofradía, la llamada Cofradía de San Gervasio y San Protasio.

El lugar de aquella cofradía estaría en la calle Amistad Judío – Cristiana, en el número 15. A ese edificio se le conoce con el nombre de La Casa de la Cofradía.

Y otro lugar interesante es buscar el punte de la Fuente Chiquita, un puente por donde aun transitan vehículos y donde podéis observar la antigua lapida de D. Alfonso Sánchez del año 1395.

Puente de la fuente Chiquita

Esta ciudad, merece un desvío en la vía de la Plata, ya sea para pasear su espectacular judería, comprar los buenos productos ibéricos, pasear por su entorno que nos acoge con un paisaje de ensueño, o para hablar con sus vecinos que son grandes anfitriones.

Un pueblo culto en todos los sentidos y que ha sabido conservar su patrimonio.

Dispone de varias opciones de alojamiento, desde Hoteles de varias estrellas, casas rurales, camping y albergue. Si visitáis la población con autocaravana podréis aparcar en varios lugares sin problema. Os recomiendo, si no venís en sábado (es zona de mercadillo), aparcar junto al Pinar de Hervás un sitio magnifico.

Subir por el puerto de Honduras para, una vez que se desciende, llegar al valle del Jerte es una opción, eso sí la carretera es de puerto de montaña con curvas cerradas e importante desnivel. Las vistas desde arriba son espectaculares, al menos así las recuerdo de nuestro viaje de hace dos décadas. Ahora no hemos subido el puerto, nuestro destino es el sur.

Felices rutas.

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