BAJANDO LOS BRAZOS

Autocaravanas siempre en el centro de la diana

Y no es algo que diga por ver la fotografiá que ilustra un artículo que he leído en estos días.

Un artículo que tiene por protagonista al que es el presidente de la PACA, (Plataforma Autocaravanista Autónoma) Jesus Gallardo.

Un artículo donde se usa el termino AVALANCHA para definir el aparcamiento de vehículos autocaravanas y camper.

Es entonces cuando el presidente de una asociación de autocaravanistas habla de “causa justificada” refiriéndose a la queja que hacen sobre nuestro colectivo algunos ayuntamientos de nuestro país.

¡OJO! Ayuntamientos que en muchas ocasiones permiten, o han permitido, el aparcamiento de vehículos de forma incontrolada en determinados actos o durante determinadas temporadas. Léase festivales, partidos de futbol, eventos tradicionales, periodos festivos o vacacionales.

Poco les importa a esos ayuntamientos que lleguen a su localidad, en determinadas épocas, centenares o miles de vehículos turismos; es más, en esos casos los consistorios están hasta dispuesto a habilitar lugares y descampados para que aparquen esos vehículos. Sin importar que el uso de esos lugares no tengan ningún tipo de seguridad y que se conviertan en una ratonera en caso de tener que abandonar los vehículos allí aparcados el lugar de forma rápida por una emergencia.

_ Descampados con vallas móviles, sin una sujeción segura, que con un pequeño golpe o empujón pueden caer sobre un vehículo o transeúnte.

_ Lugares con una única posibilidad de entrada, en muchos casos demasiado estrecha si tuviese que acceder al lugar un vehículo, por ejemplo, de bomberos.

_ Prados en playas sin ningún tipo de control de accesos atravesando aldeas y pequeñas poblaciones.

_ Adecuación de solares con mala o nula visibilidad para entrar o salir del lugar en cuestión y que pueden provocar, no solo retenciones, también accidentes.

_ Y un suma y sigue, con situaciones que todos hemos visto en mas de una ocasión.

Y claro que el número de autocaravanas ha crecido y mucho en los últimos años, por cierto, como también crece anualmente el propio parque de vehículos.

Todos conocemos familias de cuatro miembros donde cada uno de sus componentes es propietario de un vehículo.

El incremento del parque automovilístico (TURISMOS) contribuye a que muchas ciudades de nuestro país tengan un gran problema de aparcamiento. El problema no es por las visita que hacen a esos lugares autocaravanas y camper. Es un problema recurrente y que viene de lejos.

El crecimiento constante del parque automovilístico (TURISMOS) contribuye a que muchos pueblos y ciudades se vean desbordados de forma cotidiana sin necesidad de que visitantes foráneos “invadan” la población.

Quizás si esos ayuntamientos hubiesen realizado tareas de planeamiento urbanístico, si hubiesen construido aparcamientos vecinales y también cercanos a los intercambiadores de transporte; si hubiesen creado un servicio de transporte publico que acerque a sus ciudadanos a polígonos industriales, universidades, centros comerciales, centros históricos, centros hospitalarios… quizás muchas familias no tendrían que multiplicar el numero de vehículos turismos.

Es necesario decir a los ediles de esas poblaciones turísticas que deciden que mil vehículos mal estacionados se pueden consentir, pero que 100 autocaravanas son un problema de primera magnitud, que están legislando, y no solo coartan nuestros derechos como conductores, también están legislando en contra del comercio y la hostelería de sus localidades.

Afirmar que los ayuntamientos actúan de forma justificada cuando nos impiden el aparcamiento y la pernocta es un ataque al sector de las autocaravanas y camper, y no solo a los conductores también a los fabricantes.

No seré yo quien justifique la masificación de los lugares. Es más huyo de esos lugares en fechas señaladas.

No seré yo quien justifique el uso incontrolado de los aparcamientos públicos de cualquier localidad. Soy partidaria del estacionar en segunda fila.

Pero si digo que se debe de hablar de masificación a NIVEL GENERAL. Poner el énfasis solo en un tipo de vehículos es deformar la realidad.

Por poner un ejemplo, durante una de las fases de desescalada por la pandemia, muchos lugares de interés turístico de nuestra geografía se vieron invadidos por cientos de vehículos turismos.

En el caso de la comunidad de Madrid, lugares de la sierra de Guadarrama fueron completamente tomados por miles de vehículos turismos. Algo que se justificaba por parte de algunos porque las salidas solo podían hacerse en las comunidades autónomas donde se residía.

No vi entonces, ni he visto a posteriori, que los ayuntamientos afectados hubiesen legislado con la PROHIBICIÓN EXPRESA para que no aparquen los vehículos turismos después de aquellas “avalanchas”.

Tengo claro que si esos vehículos hubiesen sido autocaravanas y camper muchos de esos ayuntamientos habrían legislado de forma restrictiva contra nuestro colectivo. De igual manera los medios de comunicación hubiesen sido el altavoz denuncia. Habríamos leído el típico articulo justificando las restricciones a nuestros sector de aquellos medios de comunicación que son manejados por determinados grupos de presión.

Los municipios turísticos, la mayoría de ellos, no están preparados para recibir miles y miles de visitantes, y lo saben.

Lo saben de la misma manera que saben que, en muchas ocasiones, no hacen nada, ni hicieron nada a los largo de los años, para prevenir el aparcamiento controlado de esas visitas concretas en fechas determinadas.

Municipios que siguen dando licencias urbanísticas para segundas residencias y para más y más hoteles. Licencias que son concedidas aunque no tengan infraestructuras y ni este en sus planes realizarlas a corto plazo.

Municipios sin infraestructuras medicas para atender a los miles de residentes temporales, que van a habitar las segundas residencias que, por cierto, se siguen construyendo más y más; pero el problema mas insalvable es el estacionamiento de autocaravanas y camper.

Municipios donde no se regula el alojamiento de visitantes que alquilan casas particulares sin ningún control, donde se masifican barrios enteros pero el problema insalvable somos los autocaravanistas.

Municipios con chiringuitos situados en la misma arena de la playa, y con permisos de terrazas urbanas ocupando aceras y plazas, pero el problema somos las autocaravanas y camper.

Los ayuntamientos que sacan ordenanzas restrictivas lo hacen, principalmente, por dos razones:

_ Ayuntamientos con gran presión turística y un gran desconocimiento del sector, a los que se suma una total falta de planeamiento en materia de aparcamiento de vehículos, de cualquier tipo de vehículos.

_ Ayuntamientos que tienen entre sus asesores empresarios sin escrúpulos ligados, en la mayoría de las veces, al sector de los camping. Normalmente camping asociados a la FEEC, dirigida por Ana Beriain. Y no se nos debe olvidar que ella ocupa un cargo relevante en la dirección de la Mesa de Turismo de España, donde su presidente, Juan Mola, tampoco es que nos tenga en gran estima.

_ También existe la posibilidad REAL de que no sea posible que vehículos de dimensiones mas voluminosas no puedan aparcar por motivos de ordenación urbana, esto es, calles o callejuelas estrechas, centros históricos con altura limitada… Es en esos lugares donde unicamente están justificados los aparcamientos disuasorios y obligatorios para autocaravanas y camper.

En cualquier otra situación estaríamos hablando de DISCRIMINACIÓN y de que se legisla en contra de todo un colectivo.

Por otro lado una se cansa de tener que andar justificando el gasto que hacemos en nuestro viajes, primero porque salta a la vista que conducimos un vehículo que si ha sido fabricado en nuestro España ya ha contribuido y mucho al incremento en el PIB de nuestro país.

Si el vehículo es de importación o de segunda mano, el IVA en el primer caso, y el impuesto de transmisiones patrimoniales en el segundo, también contribuyen al enriquecimiento del país.

Por no hablar de gasto en talleres, en combustible, en accesorios, y claro en el propio viaje. A ningún turista se le pide que justifique el gasto que va a realizar o ha realizado en una localidad para permitirle aparcar su vehículo privado en un aparcamiento publico.

También es conveniente que algunos aclaren su idea sobre áreas de autocaravanas.

Cuando dichas áreas, además de prestar servicios para llenado o vaciado de depósitos, ofrecen zona de aparcamiento, el uso de ese espacio, salvo que cumpla una función disuasoria por motivos de calles estrechas o limite de altura de algunos de los elementos constructivos, DEBE SER VOLUNTARIO. Una opción pero no una obligación.

Por último, los ayuntamientos no pueden regular el aparcamiento de forma discriminatoria y no se puede asegurar, al menos siendo un representante del colectivo autocaravanista, que los ayuntamientos tienen la potestad absoluta para ello.

No señor, un vehículo debidamente aparcado, cuando lo que se realice dentro de él no trascienda al exterior, no puede ver sus derechos restringidos por motivos infundados.

Si un ayuntamiento vulnera nuestros derechos debemos de hablar de abuso, no debemos aceptar el abuso.

Claro que las corporaciones locales pueden legislar pero deben de redactar ordenanzas ¡SIN DISCRIMINAR!

No necesitamos salvadores, necesitamos sentido común y tener claro los conceptos. Ana Pose @subetealpaisaje