El pueblo de las 43 cruces
Cardeñosa es de esos pueblos que arropan al viajero que se acerca a pasear sus calles.
Nos invita a descubrir su historia esa que un día quizás cambió el curso de la historia de nuestro país.
Es de esos pueblos de canteros cuyos vecinos han escrito en piedra el arte desde siempre; un día fueron verracos, otros ermitas e iglesias, cruces y esculturas, todos ellos con firmas anónimas.
Paisajes de berrocales y encinares que esconden tesoros que aguantan el paso del tiempo solitarios. Ese es el caso del Arco de Conejeros, que se mantiene orgulloso tal como lo admiraban allá por el siglo XIII.
Al llegar te preguntas ¿cómo ha aguantado solitario cuando a las paredes las derrotó el paso del tiempo, el abandono, las nevadas y heladas?
Pero con él no pudieron, con él no pudo el tiempo. El arco se ha mantenido en pie y quizás durante siglos él y el verraco de Cogotas se mandaron mensajes con el viento.
Ahora separados ¿a quien contará sus secretos?
Ese arco que un día sustento orgulloso una bóveda hoy se ha convertido en marco del paisaje. En invitación para aquellos caminantes sin prisa, dispuestos a perder el tiempo viviendo el momento.
Este pueblo está muy cerca de Ávila capital, os aconsejamos que comencéis la ruta hacia el arco desde la misma iglesia de La Santa Cruz, de esa forma podréis admirar el Vía Crucis en su totalidad.
En Ávila capital disponéis de área de autocaravana junto al Lienzo Norte. Cualquier duda poneros en contacto enviarnos un correo electrónico o dejarnos un comentario.
Me ha encantado vuestro reportaje sobretodo porque comenzais con la historia de la trucha que mató al hermano de Isabel la Católica, igual que el libro de mi hermana “La trucha que mató al Rey” y que os invito a leerlo ya que está ambientado en Cardeñosa.
Pues si, la próxima semana compro el libro de tu hermana. Y mil gracias por comentar, se agradece. Te invito a quedarte por aqui. Un afectuoso salud Feli.