Pancorbo, un lugar de parada

La Puerta de Castilla.

Existen lugares que siempre son una invitación a parar por muchas veces que pases por ellos. Pancorbo, un pequeño pueblo burgalés que ha logrado encontrar su sitio encajonando su caserío en el desfiladero del mismo nombre. El río Oroncillo, que nace en los Montes Obarenses, atraviesa esta población un día amurallada y que actualmente acoge al viajero itinerante con un cómodo aparcamiento reservado para autocaravanas y camper.

Rio Oroncillo a su paso por Pancorbo

Desde lo alto de la AP-I, y antes de atravesar ésta las entrañas de la montaña, se puede ver como también atraviesa el pequeño municipio una vía ferroviaria y la N-I que durante años fue vía obligada en el camino al norte peninsular. Los romanos también hicieron pasar por este lugar la calzada XXXIV o Ab Asturica Burdigalam que unía Astorga con Burdeos, que se conoce con el nombre de Vía Aquitana.

Pancorbo recibe al visitante con la historia escrita en las actuales ruinas del castillo de Santa Marta del siglo X, y es que este lugar fue llamado La Puerta de Castilla. Si se sigue mirando a las altas paredes montañosas que rodean la población también se pueden ver los restos de la antigua fortaleza de Santa Engracia, construida en la última decena del siglo XVIII. Su cometido principal detener el posible avance de las tropas francesa ya que un año antes de su construcción fue declarada la guerra Francia cuando corría el año en 1793. Fue también lugar de batalla en la posterior guerra de la Independencia y por último destruida casi en su totalidad por los carlistas.

El municipio que se extiende a lo largo del propio desfiladero y cuya vía principal, la calle Mayor, lo atraviesa de norte a sur tiene dos iglesias, la Santiago y la de San Nicolás, y también varios edificios que dan cuenta de la importancia que tuvo el lugar. El centro de interpretación y recepción de visitantes del espacio Natural de los Montes Obarenses está situado en la antigua cárcel del municipio.

Y resaltar que me encantó el detalle de una Dulcinea acompañando al Hidalgo Don Quijote y su fiel escudero Sancho Panza. Ya a las afueras se puede ver desde lejos un campanario formando parte de la pared rocosa del desfiladero, pertenece a la ermita de Nuestra Señora del Camino.

Por hoy seguimos ruta hacia Francia, dejando atrás un lugar que conocemos desde hace años y que nos gusta que sea amigable con nuestra forma de viajar. Se me olvidaba la mejor entrada al área es desde la zona norte, si se viene desde Burgos mejor seguir por la N I y hacer a unos 3 kilómetros un cambio de sentido.

Próximo destino paso fronterizo por Pirineos, la Pierre de Saint-Martin

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