Dos pueblos para visitar en Badajoz
Existen provincias en nuestro país que no terminas, al menos yo, de imaginar todo lo que te pueden aportar. Entornos naturales que enamoran. Historia que ya se escribía hace 5.000 años y que nos deja esa huella en erguidos menhires.
Lugares que conformaron el Imperio Romano y que da fe su antigua ciudad de Contributa Iulia.
Pueblos que con sus encaladas paredes parecieran un folio en blanco para escribir su presente y las notas para asegurarse el futuro.
Castillos y también humildes Bujardas. Almazaras para sacar el jugo a la Oliva y molinos que fueron harineros. Gentes que son historia viva y otras que luchan para seguir escribiendo la historia. Guerreros milenarios y mujeres guerreras muy actuales.
Provincia sin mar y cuna de conquistadores. Provincia que si viajamos rápido pintamos sin todos los detalles que merece su lienzo. Os acercamos dos poblaciones de Badajoz, solo es la pincelada de Valencia del Ventoso, la tierra del garbanzos y de la buena gente.
También de Medina de las Torres con parte de la historia bajo su custodia con Contributa y con un presente vestido de arte. Gracias a Juan Carlos y Tomás ellos hicieron de auténticos anfitriones en Valencia del Ventoso y os dejamos un enlace a su blog con la información de la riqueza historia y etnografica del lugar.
Gracias también a Pepa Guillen que nos acompañó en un recorrido por su pueblo. Nos enseño los magníficos murales que ponen color y arte a distintas fachadas del pueblo. También disfrutamos, el que llaman “el Pueblin”, un lugar singular compuesto, en el momento de nuestra visita, de más de 150 casas pintadas en piedras y trozos de escombro reutilizado, hermosas diminutas casas y replica de edificios públicos o comercios que engalanan la vía principal del pueblo. Al igual que lo hacen los Mandalas, bordados por las mujeres que pertenecen a la Asociación de Medina Crece, y que engalanan las ventanas de muchas de las casa del pueblo. Y también os resultara curioso ver como se han restaurado sillas convertidas en pequeños jardines que adornan sus calles y que llevan los nombres de niños y no tan niños. Sin duda es un pueblo con arte.
Mención especial a la guía de las ruinas de la ciudad romana de Contributa Iulia que nos hizo un recorrido muy detallado, donde no se escapó ningún detalle, como bien podéis observa en el video que os dejo en esta entrada. Gracias Marian.
Un placer encontrarnos gentes en nuestras rutas que están tan pegadas a su territorio y deciden compartir sus conocimientos. Personas que suman, que hacen que la chincheta se clave en puntos del mapa.
En Medina de la Torres tenéis una pequeña área de autocaravanas. También un castillo donde disfrutar de un descanso y una comida. En Valencia del Ventoso, pernoctamos sin problemas en una de las amplias calles del pueblo.
