La Mezquita de Córdoba

Una joya de valor incalculable que nunca debió ser inmatriculada

“Habéis destruido lo que era único en el mundo, y habéis puesto en su lugar lo que se puede ver en todas partes.”

Esta frase se le atribuye a Carlos V.

La pronunció en 1525, cuando viajando a Sevilla, para casarse con Isabel de Portugal, hizo un alto en su camino. Durante su estancia en la ciudad cordobesa visito la Mezquita, una vez que la iglesia católica, y bajo su consentimiento real, hubiera incrustado, literalmente, un templo católico en el corazón de Mezquita.

Tres años antes, un 7 de septiembre de 1523, el obispo Alonso Manrique mandó derribar parte de la mezquita para que se iniciaran las obras de una catedral cristiana. Por cierto, un obispo hermano de Jorge Manrique, aquel que escribió la obra de Coplas a la muerte de su padre.

Bien podría también haber escrito Coplas al dolor al destrozar una autentica joya.

Detalles increibles en la Mezquita

Cuando el corregidor de la ciudad de Córdoba, Luis Mesias de la Cerda, conoce la intención del obispo Manrique decide negarse a que se inicien las obras y es el propio Consejo de Córdoba quien declara:

“Que se pregone públicamente que ningún albañil y cantero, ni carpintero, ni peón, ni otra persona alguna no sean osados de tocar en la dicha obra, ni deshazer, ni labrar cosa alguna della fasta tanto que por Su Majestad sea mandado lo que más sea su servicio so pena de muerte e de perdimiento de todos sus bienes… Esto porque la obra que se desfaze es de calidad que no se podrá volver a fazer en la bondad e perfiçión questa fecha”.

Puesto en antecedentes Carlos V, no decidió parar la obra, tan solo suspendió la excomunión que había sufrido el Corregidor por parte del obispo Manrique.

En contraposición a Carlos V, el rey Alfonso X el Sabio, si que había mandado proteger la Mezquita como un autentico tesoro. Quizás Carlos I estaba más centrado en sus deseos por convertirse en emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.

A día de hoy, la gran Mezquita de Córdoba, que ha sido declarada por la UNESCO Bien de Valor Universal Excepcional.

Las obras de su construcción se iniciaron en el año 784, mas de 1200 años después sigue impactando por su belleza y por su majestuosidad.

El que fuera icono de la capital Omeya, en tiempo de emires, quizás fuese el sueño del príncipe Abderraman I quien no dudo que la obra estuviese dirigida por los mejores alarifes, y que ella trabajaran los mejores artesanos de todas las técnicas.

La obra una vez terminada, en todas sus fases y ampliaciones, solo fue superada por la propia Meca. Era un obra majestuosa que tenia un aforo para 20.000 o 30.000 fieles en una ciudad, Córdoba, que superaba ampliamente el medio millón de habitantes.

La entrada al recinto, en el que había mas de 20 puertas, se hace por el llamado Patios de los Naranjos pero en tiempos del califato servia era el patio de las abluciones, y en el había plantados olivos y laureles.

Alminar escondido bajo el campanario

La Mezquita es una construcción que difiere a las grandes construcciones de la Edad Media, en esa época la construcción de grandes edificaciones sostenían el peso superior con grandes muros y contrafuertes, en la Mezquita, las delgadas columnas soportan las estructuras superiores.

Es a Almanzor al que debemos el que se ha llamado el Bosque de mármol, y es que con él se amplió la sala de la Oración.

Llegó a tener, la que fue la mezquita mas importante de Al Ándalus, 1003 columnas en su más de 24.000 m2 de las que, actualmente, se conservan tan solo 856, el conjunto conforma 11 naves longitudinales y 12 transversales.

Salón de las Oraciones

Sobre esas columnas se encuentran 365 arcos dobles de herradura, que logran conseguir con su altura el espacio diáfano necesario para la oración de miles de fieles.

Fueron construidos estos arcos inspirándose en la arquitectura de los acueductos romanos y tienen la misma finalidad, transportan el liquido elemento. En el caso de la Mezquita la cubierta esta diseñada de tal forma que el agua de lluvia cae sobre unos canales que se sujetan sobre las arcadas, de esta forma tan peculiar se trasladaba el agua al antiguo algibe.

Osea, al mirar los dobles arcos estamos viendo un conjunto de acueductos con canales soportados en esos arcos.

No fue hasta el siglo X que Alhakén II mando construir el maravilloso Mihrab. Anteriormente Abderraman II ya había acometido una ampliación pero la del Miharb fue una autentica maravilla. Es una pequeña estancia desde la que se dirige la oración, y en ella hay un lugar reservado para el califa y su séquito.

En este lugar las paredes, los arcos, las cornisas está todo recubierto de mosaicos, cerámica, mármol tallado … Lo que hace de este lugar el mas bellamente decorado de toda la mezquita.

La bóveda que cubre el techo tiene forma de concha, un elemento que dota de gran sonoridad al lugar.

Han pasado mas de 1200 años y ningún documento desde atestigua que la mezquita fuera nunca propiedad de la iglesia. Fue siempre un bien bajo la protección de la ciudad cordobesa.

Tampoco existe prueba sobre la donación a la iglesia por parte de Fernando III tras conquistar la ciudad cordobesa en 1236.

Y las últimas investigaciones ponen también en duda que la mezquita se hubiese edificado sobre una antigua iglesia visigoda, algo que se había dado por cierto durante siglos.

Aún así, la iglesia es actualmente su propietaria gracias que en el año 2006 el obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, inmatriculó la mezquita-catedral a nombre de la Iglesia pagando una tasa de 30 euros. Esta APROPIACIÓN de un buen público fue posible gracias al cambio de la Ley Hipotecaria que el gobierno de Aznar aprobó en el año 1998.

A cambio de aquellos vergonzosos 30 euros la iglesia católica adquirió una propiedad que genera millones de beneficio y por los que no paga ni euro en concepto de IBI por los 23.000 m2 que ocupa el edificio. Una dispensa, la del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles, de la que no gozamos el resto de ciudadanos de este país, que por cierto es un estado laico tal y como se recoge en la Constitución.

En 2019 la mezquita recibió 2.000.000 de visitantes, el precio de las entradas son 11 euros por persona, 9 euros si eres estudiante (menor de 25 años) o jubilado. Tienes que pagar 3 euros mas si quieres visitar el campanario, ese que esconde en su interior la torre del alminar, allí donde descansan los restos de Abderramán III.

Es fácil la multiplicación y la cifra resultante marea, más de 20.000.000 millones de euros al año recibe la iglesia por visitas a la Mezquita. Y si eso no fuese suficiente no existe la posibilidad de descargarse un QR gratuitamente para realizar la visita, el precio de su descarga es 3.5 euros.

Si quieres una audioguía pagas 4 euros, y si sobrepasas la hora y media de visita abonas 2.50 euros más. Los auriculares mejor llevarlos de casa. Se me olvida decir que de momento los aseos públicos son gratuitos pero, tiempo al tiempo.

Si vais a visitar la mezquita, mi consejo, leer sobre ella para que en el recorrido por este maravilloso monumento no os perdáis nada y podáis recrearos también en algunas curiosidades como que la Quibla mira al río Guadalquivir y no está orientada hacia La Meca.

Buscar la columna de la uña, también conocida como del cautivo, por cierto ahora encerrada entre rejas. Muy cerca a esta columna está la llamada del infierno, hoy protegida con una mampara. Era tradición rascar esta columna de la que se desprendía un gran olor a azufre por eso su nombre…

Sin duda la Mezquita-catedral de Córdoba merece una visita, como visita merece la judería, cuyas calles son un hervidero de turistas de calle en calle. Si podéis, llegaros hasta la pequeña calleja de las Flores, si queréis disfrutar de ella o madrugáis o vais de noche. Nosotros fuimos incapaces de tener la paciencia necesaria para sacar la fotografía desde la pequeña plazuela en la que acaba esta coqueta calleja, asi que la hicimos a mitad de calleja.

Visitar la Sinagoga, el Alcazar de los reyes cristianos, pasear por el puente romano, acercaros al barrio de San Basilio, donde se pueden ver algunos patios de forma conjunta y otros incluso gratis. Recorrer Córdoba es siempre un placer.

El sabio Maimónides

Nosotros aparcamos la autocaravana en el área de Medina Azahara, en el Higueron. Localidad a 15 minutos del centro con el autobús 02. También existe un concierto con los taxistas y por unos 15/18 euros os llevaran incluso con vuestro perro. El precio del área es de 8 euros, 3 euros más por vaciado y llenado. En diciembre bien, en verano sin arboles no se yo, eso si la atención de los jóvenes que la regentan es muy buena.

Buena ruta.

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