Châteauneuf

Un pueblo de cuento en la Borgoña

Desde el privilegiado lugar de aparcamiento las vistas sobre el canal de Borgoña eran espectaculares. Disfrutar desde allí de la puesta de sol fue un autentico regalo. Aunque podía admirar aquella puesta de sol desde la autocaravana, aquella tarde quise salir fuera, disfrutar el momento, para algunas personas podría ser interpretado como un presentimiento, para mi fue que el momento era mágico.

Estábamos en lo que había sido el Estado de Borgoña, un ducado que supo mantener su personalidad propia durante siglos. Se podía admirar parte de la gran obra arquitectónica que supuso el Canal de Borgoña, que se extiende por casi 250 kilómetros, un canal que conecta las cuencas del Mediterráneo con el océano Atlántico, a través de los ríos Sena y Yonne y del Saona y Rodano. Cuenta ademas con carril bici, y puedes alquilar un barco por horas, días o semanas.

Mientras aquella tarde vi ponerse el sol pensé en la belleza de ruta cicloturista que nos esperaba para los días siguientes, pero …

Antes de aquel ocaso paseamos por las calles de la población mientras nos íbamos fijando en las casas, algunas blasonadas, y todas en piedra y con arquitectura borgoñona.

La casa Mouton, la casa de estaño Potter y la casa de San Jorge son algunas de las edificaciones que no os podéis perder. Y al fondo, siempre al fondo, el castillo con mas de 900 años de historia, una historia marcada por los Duques de Borgoña.

Cuando viajamos sin prisas, nos gusta visitar los lugares por la mañana y luego por la tarde, o a la inversa como fue el caso de Châteauneuf. Así fue que a la mañana siguiente, hace ya 4 meses y 4 días, volvimos a recorrer el pueblo, sin turistas, con el ajetreo de los propios vecinos. Descubrimos como la luz que acariciaba las fachadas de las casas nos ofrecía una visión de ellas completamente distinta a la de la tarde anterior.

El castillo seguía siendo el imán mas poderoso de la población, desde cualquier punto se podían ver sus torres y hacia allí nos dirigimos pero, ¿qué pasaba?

Porque pasaba algo aunque solo yo pudiera sentirlo. En un momento, los torreones habían perdido su verticalidad, casi parecía que estuvieran haciendo reverencias, o al menos así los veía yo. Las fachadas, las veía distintas, como adornadas en sus lados por alabeos ondulados. Pensé que estaba soñando pero no, estaba bien despierta, paseando junto a Rubén ¿y él?

Él lo veía todo correcto, fachadas perfectamente verticales, torres esbeltas clavadas en el cielo. Estaba claro el problema era mio, y solo mio. Intente leer el letrero de información de una casa y fue imposible. En ese momento ya se habían disparado todas las alarmas, algo me estaba pasando y todo pasaba por buscar una solución medica, mas pronto que tarde. Así fue como para mi que Dijon estuviese a 42 kilómetros paso a ser una de las mejores cosas que me ofrecía aquel 26 de mayo Châteauneuf.

Abandonamos la población por su estrecha carretera y hasta hoy no había vuelto a ver las fotos del lugar, desde aquel momento, mi único, nuestro único interés era llegar a Dijon. Y fue allí, en el Hospital Universitario, donde me certificaron la lesión ocular de la que me sigo recuperando. El trato en el fue fantástico, la respuesta medica fue inmediata y hoy, hoy recuerdo con angustia aquel día que desperté en un lugar tan maravilloso como Châteaneuf, un lugar al que odie tanto estos meses.

Ayer recibí carta de la Seguridad Social en la que se me reconoce la devolución del medicamento que me fue prescrito en el Hospital y que tuve que abonar por adelantado, fueron 645 Euros. Es así que me he decidido a ver aquellas fotos y hablaros de un lugar que para siempre quedara fijado en mi memoria, Châteaneuf en Auxois y su castillo. Seguramente, y si vuelvo a pasar cerca, volveré y recorreré otra vez sus calles y disfrutare de un lugar increíble pero de momento hoy, hoy le he levantado el castigo del olvido y la indiferencia.

¿Qué culpa tenia el pueblo?

No os perdáis la visita a esta población, merece mucho la pena. Tenéis área de autocaravanas a poco mas de dos kilómetros, junto al canal y en el pueblo podéis aparcar y pernoctar en uno de sus aparcamiento, el que está junto a la carretera.

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