Campos de Castilla

Campos de Castilla, en estos días, con su silencio roto por la rutina de grandes máquinas recogiendo las cosechas.

Esos campos donde el rojo de las amapolas ya desapareció. Ante nuestros ojos, los cardos lucen orgullosos las flores que anuncian los largos días intensos de calor.

Los paisajes, aún los más cotidianos, son siempre admirables. Las altas montañas dibujan su silueta en el horizonte, en contraposición, las llanuras castellanas nos permiten observar, a simple vista, la redondez de la tierra.

El verde, en todas sus tonalidades, es el color predominante en el norte y, los amarillos, naranjas y ocres nos dibujan el lienzo de las tierras castellanas. Pasear con ojos viajeros los caminos cotidianos, enriquece.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *