Una joya en el Perigord
Vas circulando por la francesa Dorgoña, en el Perigord Negro, y de pronto, encaramado sobre un promontorio rocoso, te encuentras con el pueblo medieval de “los siete campanarios”, estamos delante de Belves, cuyo significado es “hermosa vista”.
Forma parte está villa, un día amurallada, del listado de los pueblos más bonitos de Francia. Belves se nos habia resistido en otras ocasiones que viajamos a Francis pero ahora sí lo había situado en mi cuaderno de ruta y, allá que fuimos.
En su conjunto histórico y fortificada del siglo XI destaca Le Halle, el mercado, construido en el siglo XV y que conserva desde entonces el mismo techado de vigas y entramado de madera, todo el conjunto descansa sobre 23 pilares. Si en el mercado de la vecina Bastida de Monpazier llaman la atención sus tres recipientes de medidas centenarios, en este de Belves se conserva uno de los grilletes originales que sirvió para sujetar a reos que iban a ser ajusticiados. Está colocado sobre el mismo pilar que tuvo una función de Picota, función que cumplió hasta la Revolución Francesa; estamos pues ante un espacio no solo dedicado al comercio, también tuvo función de “justicia”.
Del conjunto arquitectónico también destaca su château, castillo en castellano, pero ojo, los franceses llaman castillo a lo que nosotros conocemos en España como palacios. Es cuando hablan de fortificación que podemos decir que se refieren a castillo. En concreto el château de Belves es una bonita construcción del siglo XVI.
La iglesia de Notre Dame fue construida en el siglo XIII y también merece una visita, al igual que las viviendas trogloditas, la Torre Filhols desde en pie desde el siglo XI y la casa de Los Cónsules.
Rincones para fijarlos en la retina y ser fotografiados, calles que invitan al paseo y donde es posible sentarte en alguna terraza y disfrutar de un buen aperitivo o de un café según la hora, eso sí, yo me decido por lo segundo acompañado de un buen Eclair, ese pastel francés para mí irresistible.
La población dispone de área de autocaravanas no muy alejada del centro histórico, eso sí, sin sombras, una información fundamental si vais a venir en verano. Personalmente yo elegiría la Bastida de Monpazier para pernoctar que se encuentra a tan solo quince kilómetros, es más cómoda y céntrica. Buena ruta viajeros. @subetealpaisaje