Hacia años y años que no visitábamos León capital. Nos ha sorprendido gratamente el cambio.
Una ciudad dinámica y amigable. Una ciudad cercana que invita a sentarse junto a la escultura de Gaudí para ver sus apuntes. Quizás aquellos que le llevaron a diseñar el Palacio Episcopal de Astorga y aquí, en la capital, la Casa Botines.
Es necesario sentarse en algunas de sus terrazas, junto a la magnífica catedral, para ver esta ciudad en plena acción. La calle Ancha es una ir y venir de Jóvenes deportistas, peregrinos, viajeros, familias, amigos. Ciudadanos dando vida a calles con historia.
Y es en la catedral donde una se puede perder durante horas admirando, sobre todo, las vidrieras. Una de ellas la más antigua de toda España. Concretamente la que está encima de la Puerta de Sarnental.
La ciudad cuenta con un área de autocaravanas completamente gratuita con servicios de carga y descarga. Está situada a la orilla del río Bernesga, ese que en su cauce alto conforma una Reserva de la Biosfera.
No pudimos visitar, por estar cerrado, el Centro de Arte Contemporáneo. Es un edificio situado en un barrio joven, junto al área de autocaravanas. Su colorista arquitectura exterior me encantó. Y el área también se sitúa junto al gran edificio de San Marcos. Un secreto, entre nosotros, allá por el año 1.875 hubo un alcalde que quiso derribar este edificio, joya del renacimiento en España. ¡Menos mal que no lo hizo!. Chisssss que nadie me escuche.
Después de visitar el primer día la maravillosa catedral de León y callejear descubriendo lugares, solo diré que tendremos que volver a ésta increíble ciudad. Seguro que no nos da tiempo a tanto y tanto que ver.
La casa Sierra Pambley también estaba cerrada, la foto la he sacado de San Google. Es ésta una casa cuya decoración quedó anclada en el siglo XIX. Un hogar de burgueses que era habitada por una familia ilustrada de la época. Se encuentra muy cerca de la Catedral.
La Sala Capitular del edificio San Marcos, solo pudimos apreciarla a través de una cristalera y hacer la foto a través del cristal. La fachada de este edificio es increíble. En su interior se encuentra el Parador que, recientemente, ha sido restaurado.
La iglesia anexa, de lo que antaño fue el convento de San Marcos, es también de visita obligada. Nos llamó la atención que las distintas capillas situadas a la izquierda de la Nave Central se unen una con otra formando un pasillo que nos comunicó con el museo de León.
Visitando San Isidoro no pudimos disfrutar de la visita a su increíble biblioteca. Está el edificio en rehabilitación. Allí se encuentran más de 10.000 volúmenes, algunos desde el siglo X. 300 Incunables. 155 Códices.
Pero, si pudimos visitar la JOYA DEL ROMÁNICO que guarda el museo de la Real Colegiata de San Isidoro. Su Panteón Real que ha sido denominado como la Capilla Sixtina del Románico español.
Su techo abovedado y pintado con la técnica del fresco, arropa el descanso de 11 reyes, 12 reinas, 10 infantes, 9 condes y diferentes nobles. Un lugar en el que el tiempo se ha detenido y que al visitarlo también nos gustaría detener el tiempo de la visita. Prohibido hacer fotos por eso recurro a San Google.
También os subo fotos de San Google del maravilloso Cáliz de Doña Urraca. Se encuentra expuesto en la sala del cáliz, en el centro y protegido por una vitrina de cristal. Continuamente vigilado y no solo por cámaras. Realizado con las joyas de la que fue declarada, al morir su padre Fernando I, Señora de Zamora. Zafiros, perlas, camafeos, esmeraldas… Es una obra en la que se admira su belleza en oro y piedras preciosas pero, sobre todo, que pueda ser admirada hoy en día es INCREÍBLE.
Increíble también es el poder mirar y admirar el Gallo Veleta de origen persa que estuvo en lo alto de la torre hasta principio de este siglo. Al comenzar la restauración se desmonto y los estudios lo fecharon en los siglos VI o VII. Es de cobre pero recubierto en su totalidad de oro. Hipnotiza ver el gallo y otras muchas obras de este museo. Prohibido hacer fotos también.
Cerrada también nos encontramos la Casa Botines de Gaudí y solo nos quedó admirar su arquitectura exterior.
Y claro, también podría hablar del barrio Húmedo y del Romántico ambos situados a izquierda y derecha de la calle Ancha, calle que fue Calzada ya hace 2.000 años. En ambos barrios es posible saborear sus tapas en muchos de los bares que podemos encontrar pero, casi no nos quedó tiempo con tantos tesoros arquitectónicos y artísticos que tiene la ciudad de León. Volveremos.