El Gigante del Valle Estrecho

El Gigante del Valle Estrecho es un lugar peculiar. Desde el recorrido es posible adivinar, en la crestería de las montañas del norte de Palencia, la figura de un enorme hombre tumbado. Es, como dice la leyenda, un gigante dormido.Si vais por la carretera de los pantanos, (en nuestro canal de YouTube tenéis un vídeo de esta increíble tierra). Como decia, si vais por esa hermosa carretera a unos 15 kms desde Cervera de Pisuerga encontrareis un aparcamiento a la margen izquierda. El sendero os acercará primero al maravilloso mirador de Peñaelbilla. El Valle Estrecho se riega con las aguas del río Rivera. Mientras las cumbres que observamos nos marcan las dos cuencas bien diferenciadas del Carrión y del Pisuerga.Desde Peña Negra con 1.445 metros se pueden ver las montañas cántabras. Esas que delimitan la estación de esquí de Alto Campoo.Cuando lleguemos al Mirador de Caldacio veréis las montañas que en torno a los 2.000 metros permiten el sueño eterno del Gigante.Y es que la leyenda que siguen contando los más viejos de lugar es que en esta parte de la Montaña Palentina vivía un Gigante con su hija.El no quería que su hija, la más bella del lugar, se alejara de su hogar. Tanto decía quererla que la joven prácticamente vivía cautiva. Un día la hija saco valor y puso en la comida unas hierbas que le habían aconsejado. Cuando su padre, el Gigante, se comió la comida preparada quedó profundamente dormido.En ese momento su joven hija se alejó para no volver jamás.El padre al despertar, la busco y busco inútilmente. Un buen día cuando supo que la había perdido para siempre, se tumbó sobre las montañas y se quedó dormido esperando lo que sabía que no llegaría.En todas las comarcas existen leyendas, en muchos de los pueblos que encontramos en la ruta, coincidiremos con esos abuelos que están deseando entablar conversación. Sentados, pueden parecer ausentes. Con un codo apoyado sobre una pierna, la mano sujetando una cabeza algo ladeada. Con la otra mano haciendo círculos imaginarios en el suelo con una fina vara. Cuando les das los buenos días y ladean la cabeza y te responden, es ese el momento mágico. El momento en que salta la chispa, algo de ti o de tu voz les hace parar y poner la vara firme. La cara deja de estar sujeta por su otra mano que, casi en un acto reflejo, se sitúa sobre la rodilla, como si la masajeara. Y llega la pregunta.Vienen de lejos? Esa es la frase que permite llegar a una conversación donde te hablan de leyendas, de historias pasadas, de caminos perdidos y de ellos mismos. Si viajas con Autocaravana tienes muchas posibilidades de encontrarte un “Señor Patricio” no desaproveches su sabiduría. Buena ruta!@subetealpaisaje

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