Camping y autocaravanas eterno enfretamiento Despues de tantos años nada ha cambiado

Camping y autocaravanas eterno enfretamiento

Despues de tantos años nada ha cambiado

 

Ayer y tras escribir una reflexión a propósito de una petición de circulación de la Asociación autocaravanista La Paca y de una petición de coartar nuestra libertad de circulación y uso de nuestros vehículos por parte de la Federación de camping tras acabar el periodo de cuarentena, hable con algunos antiguos compañero del mundo de las autocaravanas. Algunos tuvieron cargos importantes en asociaciones, otros estuvieron en las primeras peticiones de áreas de autocaravanas, por cierto, la primera se solicitó a la compañía CEPSA, les visitamos en sus oficinas centrales en Madrid y se nos concedió.
Ha llovido mucho, mucho pero en el colectivo siguen estando las mismas preguntas, las mismas exigencias por parte de los camping, la misma sumisión de algunos ayuntamientos y, en definitiva, la misma encarnizada batalla entre autocaravanistas y campings, es ésta un pelea que cansa y desgasta.
El empresariado del camping, en su mayoría, ha evolucionado solo hacia un sector, el de aquellos que buscan bungalow y también para aquellos que buscan estar unas vacaciones con su tienda o caravana y tener actividades para pequeños, piscina, animación en general, pero a los camping en general les queda pendiente el hacerse atractivos para las autocaravanas, no viendo en ellas al enemigo.
En general, los que llegamos al mundo de las autocaravanas muchos lo hicimos desde nuestra afición a disfrutar de la libertad de acampar, algunos pasaron por todos los estados, tienda de campaña, caravana y autocaravana, nosotros directamente pasamos de la tienda a la autocaravana.
Otros se han unido al mundo de la autocaravana por creer que era una mejor forma de hacer vacaciones en familia, por la libertad de elegir destinos, y otros pensando que quizás ahorrarían en las vacaciones, estos últimos ya se habrán dado cuenta que estaban equivocados.
Nosotros, en tienda de campaña hicimos muchos años de vacaciones, primero solos y luego con hijos y hasta recorrimos por vez primera los Dolomitas y eso sí, nunca fuimos campistas de de solo camping y playa, casi siempre de montaña y medio rural y estar casi todo el día de excursión.
Como otros muchos compañeros que también peinan canas y comenzaron con el camping pronto también hemos practicado la acampada libre, cuando era posible, claro.
Sitios maravillosos que con el tiempo prohibieron para tal fin, ahora los recuerdo con añoranza, el Nacimiento del Cuervo y los cangrejos de rio maravillosos que se comían en el pequeño quiosco. Monfragüe donde era posible acampar en Villa Real de San Carlos y donde se comía de 10 en el bar que luego ha ido reconvirtiéndose. También en Arenas de Cabrales, donde se podía acampar junto al rio y era una sensación increíble de libertad y en otros muchos lugares que guardo en mi retina cuando aun no estaban masificados por el turismo.
Recuerdo también campings maravillosos donde mis hijos convivían con montañeros franceses, turistas alemanes o ingleses y compañero de juego de cualquier provincia española. Resaltar algunos que ahora mismo no sé cómo están pero, que cuando los visite hace años disfrute de su entorno y sus instalaciones, dos ejemplos uno de playa y otro de montaña.
En Asturias el camping Gaivota, recuerdo tenia prohibido el uso de televisiones en el exterior, claro y tampoco había en el bar de las instalaciones, cerca de la playa de las Catedrales, para mi fue un gran camping, donde las noches eran de tertulias, lecturas y juegos de mesa con un entorno envidiable y donde era posible hacer muchas excursiones, desde a la playa de las Catedrales que visitabas casi en solitario hasta pueblos como Taramundi.
En la montaña resalto en Espot, Huesca el camping La Mola, repetimos dos veranos porque a mis hijos les encanto y he vuelto con los años, el bar donde tomar una Ratafria y hacer una partida con los niños, disfrutar la piscina después de alguna de las excursiones por el Pirineo, para mi de 10.
El que ahora tenga autocaravana no me impide seguir entrando en camping, eso sí, si yo quiero, no porque me obligue el cacique de turno.
Creo que en este país falta que los Ayuntamientos comiencen a fomentar los campings municipales que puedan salir a concurso la explotación de las instalaciones y que permita empleo en el medio rural. Con precios razonables y fomentando entornos naturales, donde se deje espacio para que las autocaravanas disfruten de esas instalaciones a precios razonables. Ejemplos de camping en Francia, en entornos increíbles:
En Gavarnie, uno de los lugares más turísticos de los Pirineos franceses, con servicios especiales tales como bañeras para bebes, guardería para niños…en un entorno envidiable en el propio sendero que lleva al Circo de Gavarnier, aquel del que dijo Víctor Hugo, «es la edificación más misteriosa de los más misteriosos arquitectos; es el coloso de la naturaleza: es Gavarnie» camping Bergerie, precio autocaravana con dos adultos 16 euros, también puedes optar por el área de autocaravanas con que también cuenta el pueblo, con llenado y vaciado gratis y alejado del núcleo urbano , con un precio de 8 euros.
Otro entorno increíble, esta vez en el Macizo Central, también en Francia. El Lago Vassivière, uno de los lagos más grande de Francia con más de 1.000 hectáreas, impresionante, en sus orillas un museo al aire libre con obras increíbles. En el camping a pie de playa precio para autocaravana temporada alta 18 euros, en el mismo camping, pero solo área de autocaravanas en una zona arbolada, inmejorable, 5 euros días temporada alta, vaciado de aguas grises y WQ gratis y llenado de agua 2,50 euros. ¿Alguien da más? Esa es la diferencia, que en Francia los campings han aprendido a convivir con las autocaravanas y no han emprendido una cruzada contra ellas.
En el otro lado de la balanza los compañeros que no comprenden que determinados lugares no pueden absorber tanto turismo y es necesario entrar si o si en áreas o en campings o, directamente aparcar lejos del lugar concreto y desplazarse en transporte público, moto o bicicleta. Compañeros que dejan una imagen pésima del colectivo pero que actuarían igual si fueran de hotel, o a casa de un amigo, esas excepciones nunca pueden ser vistas como la forma de actuar de todo un colectivo.
Esto no es más que una reflexión en función de todo lo que leo en distintos foros estos días, sin ninguna intención salvo una, desahogarme en estos días de confinamiento.

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