Capital del brandy de Armagnac
Seguimos nuestro viaje por Francia, lo hacemos sin prisa y eso nos permite circular por carreteras nacionales, departamentales y algunas locales. Vamos descubriendo paisajes que arropan a pequeños pueblos que pareciera que nos están esperando para contarnos su historia y tradiciones. Pueblos que pintan su presente con color de flores en ventanas, balcones y plazuelas.
Hemos dejado definitivamente Bearn y entramos en la Gascogne de Gers. Tierra del famoso brandy de Armagnac. Se dice que es el Armagnac el brandy más antiguo de Francia.
Comenzamos ruta por algunos de los pueblos más bonitos de Francia situados en la comarca de Ténarèze y lo hacemos con la Bastida de Montreal du Gers las más vieja Bastida del departamento de Gers; fue construida durante el siglo XIII. Y es en este pueblo donde se concentra la mayor cantidad de viñedos para la variedad de la Armagnac.
Dijo Dalí: “Quien sabe beber no bebe nunca vino pero si degusta secretos”. Secretos como el brandi de Armagnac. Lastima no poder admirar su mercado, la Halle, fue destruido en un incendio en el 1887. La plaza es preciosa pero los coches aparcados no permiten apreciar toda su belleza pero, los pueblos son para vivirlos.
Impone su colegiata gótica de Notre Dame, donde su paredes inmensas se alzan sobre un cortado, teniendo un aspecto de fortaleza. Situado en pleno Camino de Santiago aún puede verse el antiguo hospital de peregrinos. Existe en este pequeño pueblo un área de autocaravanas con aparcamiento y zona de llenado y vaciado.
También en el lago de Montreal es posible aparcar y pernoctar, en un lugar de los llamados de pique-nique, con barbacoas, mesas y aseos. Por cierto, un ruiseñor nos amenizó con sus cantos de cortejo hasta bien entrada la noche, un gustazo tener esa banda sonora cuando la luna ya se había convertido en protagonista, una luna que en cuatro días será llena.
A poco más de dos kilómetros se encuentra la ciudad romana de Seviac con mas de 600 metros cuadrados de mosaicos.