Pueblos vacios

Casas con historias

La decadencia de un pueblo no es culpa del tiempo pasado, es culpa de quienes desde hace décadas y décadas no han puesto remedio al abandono de sus casas y sus campos.Cuando veo una casa con tejados que se derrumban, con patios y fachadas cubiertos de zarzas, con puertas y ventanas desvencijadas me gusta imaginar a la familia que viviría en ella.Y al fotografiar esta casa pensé si esa barandilla verde se instaló a posteriori, si quizás la edad avanzada de los que allí habitaban obligó a que tuviesen un apoyo. Una casa que tenía hasta canalón que ahora puede parecer algo normal pero en aquellos tiempos era un gasto extraordinario. Durante unos años, esa familia vivía con cierto desahogo.

¿Cuántas veces subiría la mujer que habitaba esta casa apoyando sus manos en esa baranda, suspirando por una ausencia?

¿Cuántas veces se apoyaría el marido en esa misma barandilla y, según subiera cada escalón con una una mano a la espalda, renegaría de la edad que le debilitaba? Esa edad que entumece huesos; esa edad que convierte lo cotidiano en doloroso. Esa edad en la que no son las canas quienes la insinúan, es el saberse viejo para segar tu campo, para que los surcos de la huerta estén limpios, para trasladar la paja. Para lavar la ropa con agua fría, para fregar suelos de piedra y para coser cuando los ojos pierden vida.

Y, pasado el tiempo, lo hijos se irían de la casa y los viejos morirían y así, año tras año la casa también muere.Y una casa muerta y otra y otra más, convierten un pueblo en un lugar sin vida.Y los pocos que se aferran a seguir en su pueblo se convierten en ciudadanos de tercera, sin médicos, sin cobertura de teléfono, sin transporte público y con malas carreteras. Y aún existe gente que se pregunta por qué se va la gente. Algunos se fueron por viejos, otros a cumplir sueños y otros se fueron hace muchos años a quitar el hambre y ya no volvieron.

La España vaciada nos espera para mirarla y admirarla pero, sobre todo, para comprender su pasado y culpar a los culpables de hoy y del futuro muerto. Ana @subetealpaisajeruteando

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