Recuerdos de Sayago

El cigueño de Badilla

Hoy buscaba una foto que recordaba de mi viaje por Sayago en las navidades del 2020 y la encontré.

Estábamos recorriendo el caserío de Badilla intentando ver a alguien por sus calles que nos dijera como admirar los murales de su iglesia dedicada a Nuestra Señora de la Expectación cuando topamos con este cigueño. Enseguida me gusto el conjunto que formaban el artilugio de extracción de agua, que ya usaban los egipcios, y como su verticalidad se dibujaba en un cielo azul llegando a eclipsar a dos antenas de televisión que poca sombra le hacían. Y como no, junto al cigueño el pozo del que extraer agua. Y cubo de zinc con contrapeso y una enorme portalada, ¡era un encuadre perfecto!.

Por un momento me molestaron las antenas y hasta los cables que con el frio que hacia no servían ni de posadera de algún pájaro. Y hoy casi un año después, al ver la foto, me encanta el conjunto y me imagino una escena animada entre los elementos de la fotografía:

_Que sepáis que llegará un día en que vuestra función se quedara mas obsoleta que la mía y por mucho que lo intentéis yo seguiré siendo parte de esta tierra. Esas palabras las dijo el cigueño cuando vio a las antenas por vez primera, desafiantes con su modernidad, en los tejados del pueblo.

_Mira tu que engreído el cigueño. Mientras eso decía una de las antenas, la otra aseveraba.

_Como te vas a comparar con nosotras que somos la evolución y el desarrollo, con nosotras se ve el mundo y tu ya no cumples ninguna función, ¡estás acabado!

_¿Y que más? Llegara un día en que el mundo venga a verme a mi, viejo y casi olvidado pero erguido y orgulloso de haber quitado la sed de gentes y animales. Mientras esto decía el cigueño un pequeño pájaro miraba la escena entrecortada por unos cables que rompían su verticalidad.

_No les hagas caso cigueño, mi abuelo ya me contaba como revoloteaban los pájaros contentos cuando el cubo de zinc salia lleno de agua cristalina y podían beber sin tener que volar hasta el rio. Quien así hablaba al cigueño se fue hacia él y lo abrazo.

_¿Sabes cigueño?, un día fui niño y acompañaba a mi abuelo a regar la pequeña huerta, hoy ya viejo tu eres quien me recuerda mi infancia, las tardes de juego, las noches frías, …

..Y mientras imagino una conversación entre los elementos de esta fotografía casi paso por alto mis ganas de encontrarla. Y es que con tanta propaganda de encendido de luces en mil lugares, me acordé de un papa Noel en una portalada de Sayago.

Me he preguntado si agradecen las capitales lo suficiente a esta comarca. En fechas como hoy, se llenan las calles de miles de bombillas, alguna de esa energía generada por Sayago. Gracias por tanto. Ana Pose

#sayago#cigueño#navidad#embalse

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