Nostalgia desde mi ventana

Nostalgia desde mi ventana

 

Una reflexión de angustia, incertidumbre y tristeza en este nuevo Estado de Alarma, donde nuestra pasión, viajar, se ahogará en la soledad de nuestros hogares, vacíos de amigos y familiares. Desde el último miércoles del octubre del año de la maldita pandemia, un saludo. Podéis leer o escuchar el podcast del que os dejo enlace. https://www.ivoox.com/nostalgia-desde-mi-ventana-audios…
 
Hola amigos y amigas del canal Súbete al paisaje. Ruteando la vida, aquí estamos en un podcast nuevo y, efectivamente, en miércoles tal y como os prometimos.
En este último miércoles de octubre, al menos donde yo vivo, el cielo es completamente gris, ninguna tonalidad, un gris aplastante, monótono, quizás el colorido lo pone la pared del patio de mi casa que la miro desde la ventana de mi habitación y, me fijo en el olivo donde ya quedan cuatro aceitunas y son muy negras. Y mi rosal, que durante todo el verano me ha dado rosas todos los meses, de un color rosa apagado pero, ¡preciosas!. Y quedan algunas flores cuyos pétalos como avergonzados no quieren caer al suelo, es como si protegieran esa semilla que, si tiene suerte y , cae en tierra hará brotar otro rosal la primavera que viene. Y veo mi acebo que me recuerda a mi hijo que vive en Asturias. Y veo mi tejo que me lo regalo un ser muy querido. Y mi hortensia, que ya sin flores, me dice que el invierno está aquí, que le falta poco para llegar. Y veo mi aralia, allá escondida y protegida bajo el olivo, cualquiera diría que con las heladas que aquí caen ha sobrevivido pero, yo tenia confianza en ella.
Y con este cielo gris, y con esta lluvia débil y con estas chimeneas que van diciendo que vive gente en las casas y que, aunque hace frio fuera, dentro al calorcito se está bien. En éste día, con ésta fotografiá que hoy os describo con mi voz, porque no me veis, porque esto es un podcast, lo que quiero contaros es lo triste que me siento. Siento que mi alma está aplastada y me invade la tristeza, como a muchos viajeros.
Hay viajeros de nueva onda que no han viajado nunca, que se han trasladado siempre de un lugar a otro.
Hay viajeros que no se han detenido en el camino solamente han ido al destino.
Y, luego existimos viajeros que hemos disfrutado del viaje a lo largo de nuestra vida, en los destino cortos y en los largos, cuando hemos escalado altas montañas y cuando hemos llegado al final de largos valles.
Viajeros que no hemos valorado el viaje en función del precio y del coste del billete.
Viajeros que hemos descubierto lugares cuando nadie los conocía, viajeros que aun yendo a lugares muy conocidos y concurridos siempre hemos tenido una perspectiva distinta.
Viajeros como Rubén y como yo que llevamos años, muchos ya, viajando con nuestra casa a cuestas, en autocaravana, viviendo, desde el primer minuto que nos sentamos, la experiencia de viajar. Hemos pasado los primeros meses de éste año maldito de 2020 sin poder hacerlo, sin viajar y hace poco días un nuevo Estado de Alarma, y la incertidumbre, y el miedo, y la angustia.
¿Como vivirán mis nietas?. ¿Qué futuro les espera?.
¿Podré ver a mis hijos pronto?
¿Podré llegar al mar con mi autocaravana?. Mirar a los ojos de mi marido y decirle ¡que suerte tenemos!. Mira que estampa.
Quizás es una suerte que se inventara ésto del podcast porque así a lo mejor sentís que lloro pero, no lo veis y es que es para llorar. Lo que está pasando duele y me da lo mismo el que cree que no pasa nada, que aquel que tiene miedo porque pasa mucho. El caso es que estamos sin saber cual es nuestro futuro y habiendo perdido, en muchos casos, nuestro pasado.
Cuando fallece un familiar se parte el alma pero cuando fallece en soledad el alma, a parte de partida, se destruye.
Y, en este día gris que es muy gris solo deseo que para ti si me estas oyendo, si alguien me escucha que, al menos hoy, sea un buen día y espero y deseo que este horror que estamos viviendo , que se llama pandemia pero, no es la pandemia lo más triste que nos está pasando…
Es la pandemia, es el dolor ante la perdida de los seres queridos, es el miedo que se ve en los ojos de nuestros ancianos, es la angustia de nuestros jóvenes, es ese futuro incierto para nuestros niños.
Tantas preguntas y ninguna respuesta y es el dolor que tenemos muchos, ¡ay!
Y que en días así, ese dolor se agudiza.
Quizás hoy si hiciera sol, sino lloviera, si estuviera paseando con mis perras no me habría invadido la melancolía pero, según hablo con vosotros, estoy mirando esa cuerda que va de pared a pared, en mi patio, donde unos pocos alfileres han quedado ahí, sin sujetar ropa y donde cada gota de agua se mantiene en equilibrio, como no queriendo caer al suelo y no me extraña porque esta tierra nuestra no está para recibir joyas, ni bellezas como una gota de agua.
En fin, un podcast triste pero, gracias por escucharlo.
Nos vemos, bueno nos escuchamos el miércoles que viene.
Miércoles 28 de octubre 2020.

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