Cauterets

El Pueblo de los caramelos.

Existen lugares que conoces por vez primera y deseas volver una y otra vez, en verano o en invierno, es el caso del pequeño pueblo de Cauterets, conocido en Francia como la villa de los caramelos.

Para llegar hasta él es necesario llegar al animado pueblo de Perrefitte-Nestala y desde allí coger la carretera pirenaica D920, circularemos siempre en paralelo a la caudalosa Gave de Cauterets hasta llegar a un pueblo que nos espera para cautivarnos. Un pueblo rodeado de altas montañas y que la arquitectura de muchos de sus edificios nos devuelve al siglo XIX. Ejemplos de la Bella Época son el Gran Hotel Continental, el edifico del Casino y el Gran Hotel de Inglaterra, este último es ahora el Museo 1900, en él se puede ver una exposición permanente sobre la historia del esquí y alpinismo desde 1850.

Desde el año 1.900 las termas de Cauterets han atraído a viajeros que llegaban para tratamientos de la vías respiratorias y reumatología. Podemos destacar entre sus visitantes ilustres a Víctor Hugo, Georges Sand o la misma familia Bonaparte.

Actualmente, sus parques, calles y avenidas, tiendas, casino y hasta su tiovivo hacen que nuestra estancia sea tan atractiva en verano como en invierno. Y es que en invierno este pequeño pueblo se convierte en un moderno centro de deportes de invierno donde esquiar en pleno Parque Nacional de los Pirineos es un plus añadido.

Y en verano, ¿qué nos ofrece Cauterets?

Pues nos ofrece un abanico amplio de actividades, podemos subir a Pont d`Espagne; podemos hacerlo en nuestro propio vehículo, también en autocar y caminando. Desde aquí os invitamos a subir en autocar y bajar luego caminando hacia el pueblo por un viejo sendero de pastores que en 7 kilómetros nos descubrirá rincones increíbles.

El lugar de Pont d`Espagne es llamado así porque existe un puente de piedra que permitía el intercambio comercial entre Francia y España. El autocar sale junto al Gare de Cauterets, una estación construida íntegramente en madera para la Exposición Universal de 1889 en París, la misma en que se inauguro la Torre Eiffel, la construcción fue durante la exposición el Pabellón de Noruega.

Desde el aparcamiento de Pont d’Espagne, en una excursión de poco mas de una hora y media y siguiendo el cauce del Gaube llegaremos, por un sendero ascendente y donde siempre estaremos acompañados de cascadas y zonas boscosas, a uno de los mas bellos lagos de Francia, el lago Gaube. Un lago rodeado de montañas, una de las cimas corresponde el imponete Vignemale que con sus 3.298 metros es la montaña más alta de los Pirineos Franceses. Es una excursión sencilla pero desaconsejable para personas con movilidad reducida.

También es posible coger el telesilla en Pont d`Espagne y llegar cerca del lago, un telesilla diseñado con los trazos de la Escuela de Eiffel. En el precio del telesilla se incluye el coste del aparcamiento y si te acompaña tu perro no pagara billete. Desde donde deja el telesilla accederemos al lago en unos 15 minutos.

El tramo desde Cauterets a Pont d`Espagne nos permitirá disfrutar de diferentes cascada como la Du Cerisey, Pas de L’Ours, d’Escane Gat y también pasar por la estación termal des Griffons situada en La Raillere. A lo largo de este recorrido es normal que nos acompañe un olor un tanto desagradable, es el olor de las aguas sulfurosas y son esas aguas las causantes de los caramelos de Cauterets.

Las aguas sulfurosas que se utilizaban para curar las dolencias de garganta dejaban un mal sabor de boca, era normal que los aguadores de principio del siglo XIX llevasen, junto con el agua, azúcar para ofrecer a sus clientes. Fue con el paso del tiempo que se decidido fabricar caramelos, bastante mas cómodos de transportar y ofrecer. Por aquellos tiempos, principios del siglo XX, Cauterets era la estación termal más grande de los Pirineos franceses y fue allí donde más fabricas de caramelos se instalaron para poder abastecer a los clientes que llegaban. Ya no eran solo los aguadores, también se sumaban a los que venían a tomar las aguas, los peregrinos que iban a Lourdes y se llegaban a este pueblo atraídos por su tradición termal y por la belleza del pueblo en si. Las decenas de fabricas de caramelos impregnaban el aire de Cauterets de un aroma dulce y muy agradable. Hoy es posible poder visitar alguna de sus cuatro fabricas que fabrican los productos cara al publico, los famosos berlingot de Cauterets. Una mezcla de agua, azúcar y jarabe que una vez perfumado se expone a temperaturas de 150 grados para después ponerse sobre una mesa de mármol y dejar enfriar. Tras varias operaciones los pequeños caramelos con forma de pirámide están listos para disfrutar de su sabor.

Si viajáis con autocaravana son dos los lugares reservados para poder aparcar y pernoctar, es este un pueblo con varios camping y que en verano es un verdadero centro de vacaciones. Los precios de los camping nada que ver con los abusos que se producen en España.

El primer área de autocaravanas que te encuentras esta muy céntrica, junto al Patnoire, cerca de la Maison du Parc des Pyrénées y también de la estación de autobuses, es este en el que nos hemos quedado las varias veces que hemos visitado el lugar. Existe otra ya en la parte contraria del pueblo, también es posible aparcar en Pont d’Espagne.

Recomendamos que, al menos, se pasen cuatro días en la localidad para disfrutar de sus paseos, mercados al aire libre, tradiciones y excursiones.

Si deseáis ampliar información, estaremos encantados de ayudaros en subetealpaisaje@gmail.com Y nos encantaría que dejarais un comentario para saber que habéis estado por aquí.