Las ruinas del monasterio de San Antón.

Esas carreteras singulares, especiales. No siempre lo son por el paisaje o por el lugar final al que nos acercan.
También lo son, como en este caso, porque circulas con tu vehículo bajo los impresionantes arcos de un monasterio.
Estamos ante las ruinas del monasterio de San Antón, esas que ahora ven los peregrinos que quieren llegar a Compostela por el Camino Francés.
Durante siglos esos arcos sobre el camino daban la bienvenida hasta los que aquí llegaban camino de Santiago.
Y siglos antes aquí estaba situado el palacio y la huerta del rey Pedro I de Castilla. Quizás lugar elegido porque por aquí pasa el arroyo Garbanzuelo.
Luego se instaló un hospital que brindaría curación a los peregrinos. También entre sus muros se instaló la propia sede de la Encomienda General de la Orden de San Antonio en los reinos de Castilla y Portugal, porque fue esa orden la que regentaba la iglesia y el hospital.
Fue a finales del siglo XVIII, cuando el rey Carlos III mandó suprimir el Monasterio de San Antón de Castrojeriz.
Luego, con la desamortización de Mendizábal esta joya gótica pasó a manos privadas y después, después le esperaba el abandono.
Hoy, nos queda ver el ábside y su nave central sin cubierta, su inmenso rosetón, sus altas paredes escalando hacia el cielo, quizás pidiendo que el tiempo les sea benévolo.
Y junto a la carretera, en una de sus paredes, las alacenas. Aquellas en las que los monjes dejaban pan y vino a los peregrinos.
Hoy en las alacenas solo se leen carteles, se ve alguna flor en forma de ofrenda e incluso se hace sentir al peregrino que no es tal el abandono. Porque, a veces, en esas mismas baldas se sigue encontrando pan y vino.
Eso sí, al abandono de antaño se suma el actual.
Si lo visitais tener en cuenta que aparcar nuestros vehículos está complicado, poco sitio.
Si se visita en fechas no señaladas y sin fuerte presión turística no tendréis problemas.
Eso sí, la carretera es muy estrella pero, con poca circulación y con posibilidad de morder un poco en los laterales de ambos sentidos.

Feliz ruta. Ana
@subetealpaisaje

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